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domingo, 10 de marzo de 2013

4ª Jam en #DiablosAzules

Aún no entiendo por qué. ¿Qué le habrá llevado a irse así? Ni siquiera ha llevado maleta. Ha sido tan apresurado, tan violento, tan impulsivo... Ha cargado una mochila mediana, ha olvidado premeditadamente sus llaves sobre la cestita del recibidor, y se ha ido. Es que, ahora que me doy cuenta, tampoco se ha llevado el cepillo de dientes. Ese que dejó en mi casa tras la tercera cita... No por Dios, "cita", no... Las personas que definen cena con posible, o muy posible, primer encuentro sexual como "cita" merecen que alguien, el individuo más cercano a ser posible, le lance con toda su fuerza una robusta zapatilla a la cara. Que le escueza durante días, que sienta la nariz hinchada y dolorida, por moñas.

Sí, ese cepillo azul de marca desconocida, ese que nos acompañó tantas noches después de una ligera cena, ambos frente al espejo, dejando a nuestros reflejos vivir su instante romántico. Nosotros ya teníamos los nuestros, pero ellos sólo se abrazaban cuando por un casual pasábamos por delante de un escaparate, o ante una fila de coches aparcados junto a la acera. En cada una de las ventanillas estallaba un beso. Pobres reflejos... Arrastrados por el impaciente paso de los reflejados...

Se ha ido... Aún me cuesta creerlo... Me lo repito como un mantra en voz alta, con la esperanza de asumirlo. Pueden haber pasado días desde que se fue, no lo sé... Yo me desplomé sobre el sofá y desconecté del Mundo. No, el Mundo no perdió sentido, el Mundo se apagó por completo...
¿Días? Qué digo días, ¡semanas! No lo sé a ciencia cierta. Tan sólo me levanto del sofá para orinar, dar un trago al brick de zumo que hay abandonado sobre la encimera de la cocina, y regresar furtivamente al baño, como si siguiera en casa. Debo ir en silencio... La puerta ha chirriado un poco, ¡mierda! El grifo aúlla al accionarlo, paso el cepillo un instante por debajo, tan sólo un instante, vaya a ser que se pierda la esencia salada y con regusto a mentol recuerdo de su saliva. Y, aunque ya no esté, a escondidas uso su cepillo de dientes...

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