Cartas con destinatario desconocido
Querido X,¿Cómo pretendes mirar al futuro de cara, si tienes tu pasado aún pegado al culo? Disculpa la grosería, pero no lo entiendo. Una solución elemental para avanzar en la vida, es dejar atrás aquello que te ancla al dolor sufrido. Es decir, no pienses el daño que te hicieron, o si no supieron ser el pilar de tu vida, mira lo que tienes frente a ti, y pregúntate si merece la pena arriesgar. Pero no bajo el prejuicio de aquello que has experimentado. No puedes juzgar a todo el mundo con el molde de aquellos que te hicieron daño. No puedes juzgarme sin conocerme, sólo porque Ella te destrozara. No puedes tratarme de débil si no me dejas intentarlo. Si antes no supieron ayudarte, no significa que yo no sepa. No busques excusas para rehuírme. Estás asustado y es comprensible. No eres objetivo. Yo entiendo todo eso que te pasa. Y me frustro, porque no me dejas ser partícipe. Porque te encierras en ti mismo. Porque cada día hay una nueva excusa. Porque cada vez que nos vemos es un constante "lo siento, no puedo. Espero que no te enfades". Y yo, como idiota que soy, sonrío y asiento pacientemente a cada negativa, mientras por dentro me deshago en rabia. Pero rendirse nunca fue una opción, y la paciencia es un don con el que la experiencia me ha dotado. Puedo esperar. No eternamente, pero tu coraza no va a ser siempre infranqueable. Y yo pienso estar ahí en cuanto se atisbe una grieta. Pienso estar ahí con los brazos abiertos para recogerte cuando no puedas más y te ahogue tu propio aliento. Estoy ahí, aunque no me veas. Dispuesta a todo.
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