Infantiloides juegos de madrugada,
hoy toca "el escondite", como en épocas pasadas.
Ayer jugaba por diversión, para ganar,
hoy participio por tener a oscuras un rato contigo
y podernos acurrucar...
Tener conversaciones absurdas sobre lo precioso que está esta noche el cielo,
sentir por la emoción tu aliento en mi cuello,
mirarte inocente, ocultando mis deseos,
sonreirte llorando por dentro porque besarte no puedo...
Por el día las malezas parecen molestas,
de noche, contigo, tendidos sobre ellas,
se vuelven de pronto lo más cómodo del planeta.
Tu aliento a gominola insta a juntarse con el mío,
no hay beso más dulce que el que se da a escondidas,
no hay amor más triste, que el amor clandestino,
no hay nada más frustrante, que tenerte prohibido...
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