Lo que escribimos es lo único que quedará de nosotros.

lunes, 17 de marzo de 2014

Carta a la luz de una lamparita de noche

Sabes... Nunca dejé de quererte. Te odiaba a veces, por no estar a mi lado, ni calmar mi llanto cuando lloraba por tu culpa. Por no cambiar mientras veía cómo te destruías a ti mismo. No sabes cuánto me dolía eso... Veía tu potencial, tu fuerza dormida dentro de ti. Todo lo que puedes hacer si te lo propones. Y tú en cambio sólo pensabas en dejarte morir sin más, y a mi eso me destrozaba. Te odiaba por ello. Mucho. Y muy fuerte, como dicen los modernos de ahora.
Yo te quería. Siempre tiré de ti, pensé que darte impulso te abriría los ojos y cogerías carrerilla, y lucharías con más saña que nadie. Sé que puedes hacerlo, puedes ser lo que quieras. No exagero cuando digo que eres el hombre más maravilloso que ha pasado por mi vida, aunque me las hayas hecho pasar putas.

No te haces idea de lo mucho que me llena estar contigo, y lo mal que se me da a veces expresarme. Es irónico, pues se supone que soy escritora. Pero a veces me pasa, que las ideas y las sensaciones nublan mi mente y me bloquean. Voy a subir íntegra esta conversación a mi blog. Corregiré algunas cosas, pero me parece una buena idea. Espero que no te importe.

No sé qué más puedo decirte... Estoy cansada, y me iba a dormir. Pero tú siempre me dedicas parrafadas, y yo a ti apenas ninguna. Seguro que tu cara de sorpresa al ver todos estos mensajes será épica, y siento un montón perdérmela. Pero quería escribirte antes de irme a dormir. La película me está encantando. Y tenías razón, me recuerda un poco a ti.

Por cierto, me encantaría tener una cosa tuya, algo que poder llevar siempre conmigo. Pequeñito, una minucia. Me encantan esas tonterías, pero mi cuarto es como un museo de los recuerdos. Podría contarte miles de anécdotas son todo lo que tengo entre mi casa actual, la del pueblo, y lo que queda en la de Madrid. Todo, absolutamente todo, tiene historia, y no es justo que tú, que formas parte de mi historia, no tengas algo representativo en mi pequeño museo. Así que vete pensando. Me da igual el qué.

Buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario